viernes, 21 de mayo de 2010

Discurso de Acto de Bicentenario de la Patria

El 25 de Mayo de 1810, el Cabildo Abierto de Buenos Aires expresó el primer grito de libertad para nuestra Patria. Se formó el Primer Gobierno Patrio con criollos dispuestos al cambio, a romper con los lazos que nos unían a España.
Al celebrar el primer centenario de estos acontecimientos, la argentina aparecía como una tierra llena de promesas y albergaba a quienes querían formar parte de este suelo.
Por aquella época, los hombres se nutrieron de la sabiduría de los pueblos originarios, luego se enriquecieron con las sucesivas inmigraciones y así se formó nuestra cultura.
Hace doscientos años, la Primera Junta de Gobierno declaraba nuestra Patria en Libertad. Desde entonces, los argentinos hemos caminado hacia adelante, con cambios, con transformaciones, con dificultades, con idas y vueltas, respetando siempre nuestros orígenes y honrando lo bueno de la propia historia.
En este Día de la Patria, y en homenaje a aquellos próceres que abrieron camino hacia la Independencia, la comunidad educativa de nuestra escuela consideró que el mejor regalo para la Patria en su día sería el siguiente:

Esforzarnos diariamente.

Dialogar.

Hablar con la verdad.

Respetar las diferencias.

Enorgullecernos por nuestros símbolos patrios: nuetra Bandera, nuestro Escudo, nuestros Himnos...

Ayudar para alcanzar el bien común.

Cooperar en las tareas.

Ponerse en el ligar del otro.

Reconocer los derechos de los pueblos originarios..

Valorar el entorno.

Apreciar todo lo que la Tierra nos da.

Cuidar los recursos, los paisajes, los espacios públicos.

Ofrecer la paz como solución a los problemas.

De esta manera, estamos convencidos de que construimos, en este 2010, la Patria del Bicentenario con un compromiso como ciudadanos responsables.

Creemos que es oportuno hoy que todos tomemos conciencia del camino recorrido en nuestra historia para seguir afianzando nuestra identidad como Nación.

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